Golf y dolor de espalda

Golf y dolor de espalda

Planes de tratamiento para golfistas

A pesar del costo que significa ofrecer múltiples opciones diagnósticas, los terapeutas físicos y demás profesionales de la salud deben ser más eficientes y efectivos en sus planes de tratamiento. El tratamiento debe estar dirigido, en forma específica, al individuo con el problema de espalda. Es crucial que el clínico evalúe al paciente y su habilidad para funcionar y no sólo enfoque su atención en pruebas clínicas tradicionales de deterioros, como el rango de movimiento y de fuerza.

Analizando el movimiento

Hay una serie de pruebas de movimiento que los terapeutas somáticos y otros profesionales de la Salud deberían realizar para evaluar eficazmente las habilidades físicas que usted presenta, y su relación con su swing. Algunos de los puntos más importantes a tener en cuenta que impactan en la espalda baja son los siguientes:

• Movilidad y fuerza de la cadera: acuéstese boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies planos; levante la parte posterior alejándola del piso; lentamente, enderece una rodilla poniéndola en paralelo con el muslo opuesto. Mantenga por 10 segundos: si su pelvis cae o sus isquiotibiales comienzan a acalambrarse, usted tiene glúteos débiles o inhibidos.
• Balanceo en un solo pie: intente mantenerse parado sobre una pierna con sus ojos cerrados (el promedio en el PGA Tour es de 28 segundos)
• Movilidad pélvica: párese recto, coloque sus manos en sus caderas e intente rotar su pelvis adelante y atrás (inclinaciones pélvicas). Usted debería poder hacer ésto sin doblar sus rodillas o mover su columna vertebral.

¿Ejercicios para golfistas?

Los ejercicios tradicionales han mostrado ser una modalidad efectiva de tratamiento para pacientes con lesión en la espalda baja. Múltiples estudios han mostrado los beneficios de hacer ejercicio en pacientes con dolor en la parte baja de la espalda. Sin embargo, muy pocos informes publicados describen programas específicos que se relacionen con golfistas.

Lesiones relacionadas con el golf

Las lesiones de espalda más comunes entre jugadores de golf, tanto profesionales como amateurs, son las de la columna baja. Lo que usualmente puede conducir a una lesión es una técnica pobre, una deficiente puesta en forma y la repetición del golpe de la pelota. Ésto, combinado con estilos de vida sedentarios típicos (por ejemplo, el hecho de conducir hacia y desde el trabajo asentado y trabajar en una posición sentada la mayor parte del día), se entiende por qué la incidencia de dolor en la parte baja de la espalda en golfistas es alta.

Las lesiones de espalda relacionadas con el golf muy a menudo se resultan por estrés excesivo descargado en la columna vertebral. Por ejemplo, si el cuerpo no realiza la secuencia correcta durante el swing. Para que se dé una idea: al hacer contacto con la pelota, se transmite a la columna una fuerza equivalente a ocho veces el peso del cuerpo. Por lo que, si mecanismos deficientes se combinan con una espalda débil, las probabilidades de ocasionarse una lesión en la columna son mucho mayores.

Prevención para mantener el swing fuerte

Para ayudar a prevenir el dolor en la columna lumbar, se recomienda a los golfistas comenzar visitando a un profesional de la salud que pueda armarles un programa de entrenamiento específico para golf. Un buen profesional puede identificar desequilibrios musculo-esqueléticos y proveer ejercicios específicos de golf personalizados para mejorar su postura y su estado físico general con relación al golf. Una correcta postura y balance muscular le permitirán adoptar las posiciones correctas requeridas para tener un swing eficaz.

El swing de golf es considerado un movimiento antinatural por la mayoría de la gente, especialmente, por personas sedentarias. Como la mayoría de los deportes, el golf requiere muchos movimientos rotativos. Cuando permanecemos sentamos la mayor parte del día, ciertos músculos se acostumbran a esa posición y se “aprietan” mientras otros músculos se estiran. Estas posiciones pueden causar desequilibrios significativos del músculo dando como resultado un innecesario estrés ulterior.

Muy probablemente, los músculos de golf de una persona sedentaria se han “apagado”. Los músculos que amortiguan la fuerza y reducen la carga durante el swing de golf (abdominales inferiores y profundas) son relativamente débiles y no trabajan juntos. Y, si sus caderas y hombros están endurecidos, la posibilidad de movimiento incorrecto crece aun más.

Checklist del golfista para asegurar la salud de su columna

1. Visite a un quiropráctico o terapeuta somático que tenga experiencia trabajando con golfistas. Solicite una valoración física específica para golf y un programa de acondicionamiento físico especial.

2. Tome clases con un golfista profesional para conocer los fundamentos y cómo debe moverse el cuerpo humano durante el swing. Preferentemente, escoja un instructor que use videos para analizar su movimiento corporal durante el swing.

3. Practique ejercicios específicos de golf para aprender movimientos correctos durante su swing. Esto ayudará a disminuir las posibilidades de lesión en la columna lumbar.

4. Asegure de que sus palos sean los adecuados para usted. ¿Por ejemplo, son demasiado cortos o largos? Las varas, ¿son demasiado flexibles o tiesas?

5. Asegúrese de hacer una rutina de ejercicios de calentamiento específica para golf antes de pegar pelotas o jugar golf.